Encontré este artículo en inglés y me parece muy importante compartirlo traducido en estos momentos que nos bombardean tanto con los peligros del sobrepeso, aunque es del 2007, pienso que lo que dice vale la pena.
SALUD A CUALQUIER TALLA
EL NUEVO MOVIMIENTO DE PAZ
Linda Bacon 2007
Con
frecuencia se culpa al peso por una gran variedad de problemas y la pérdida de
peso es vendida como la solución o la prescripción para mejorar la salud. Sin
embargo, tras décadas de amonestar a las personas para que restrinjan sus
calorías o hagan ejercicio no está dando los resultados deseados. El peso de
los norteamericanos continua aumentando, particularmente entre los que hacen
dieta. Y los desordenes alimenticios y la preocupación por el peso son los
dolorosos efectos secundarios. Muchas de nuestras suposiciones básicas acerca
del peso no se sostienen con la evidencia.
Suposición: las personas con “sobrepeso”
mueren más pronto que las delgadas.
Excepto
extremos estadísticos, el índice de masa corporal – o la cantidad de grasa
corporal- solo predice débilmente cuanto vivirás. Muchos estudios encuentran
que las personas con “sobrepeso” viven por lo menos lo mismo que las personas
con peso “normal”. Algunos estudios sugieren que las personas con sobre peso
viven más que las delgadas.
Suposición: Tener “sobrepeso” pone la salud
de las personas significativamente en riesgo
Los
estudios epidemiológicos rara vez consideran factores como fitness, actividad,
ingesta de nutrientes, altas y bajas en el peso, y el estatus socioeconómico
cuando consideran la conexión peso y enfermedad. Y sin embargo todas juegan un
papel. Cuando los estudios si consideran
estos factores , el aumento de riesgo de enfermedad desaparece o se reduce de
manera importante. Lo que parece que sucede es que estos otros factores
aumentan el riesgo de enfermedad al mismo tiempo que aumentan el riesgo de
aumentar de peso.
Suposición: Cualquier persona que decida
bajar de peso lo logra y puede mantenerlo
La
gran mayoría de las personas que intenta bajar de peso lo vuelve a subir sin
importar si mantienen su dieta o su programa de ejercicio. Esto ocurre en todos
los estudios, sin importar cuantas calorías, o qué proporciones de grasa,
proteínas o carbohidratos se usen en la dieta o qué tipos de programas de
ejercicio se realicen. Muchos estudios también muestran que ponerse a dieta
predice fuertemente la ganancia peso.
Suposición: Perder peso prolonga la vida
Nadie
ha podido demostrar jamás que perder peso prolonga la vida. Algunos estudios
actuales indican que la pérdida intencional de peso aumenta el riesgo de morir
tempranamente de ciertas enfermedades.
Suposición: La única manera para las
personas con “sobrepeso” en que pueden mejorar su salud es bajando de peso.
La
mayoría de los indicadores de salud, como la sensibilidad a la insulina y los
niveles de colesterol, se pueden mejorar cambiando los hábitos de salud,
independientemente de si el peso cambia. Aun la gente que gana grasa corporal mientras participa en un programa de ejercicios
han mejorado su salud.
Suposición: Hay una serie epidemia de
obesidad en este país.
Si,
ha habido un aumento de peso en la última generación, pero la persona promedio
sólo tiene un aumento de peso de 6 a 11 libras. Esto difícilmente son proporciones
epidémicas. Más bien, es el equivalente a comer un porción extra de papas
fritas a la francesa cada mes, o caminar unos minutos al día –difícilmente es
evidencia de que seamos unos glotones inactivos.
Los
Centros de Control de Enfermedades hicieron un eficiente trabajo en presentar
este aumento de peso colectivo. En lugar de notar el pequeño aumento de peso,
lo dramatizaron y mostraron el aumento del porcentaje en el número de personas etiquetadas como
sobrepeso u obesas. El peso en las poblaciones siempre se presenta como una
curva de campana. Como la categoría de sobrepeso coincidió con nuestro peso
promedio (el alto de la curva de campana), por sólo unas pocas libras de
diferencia empujaron a un gran número de personas del límite “normal” al de
“sobrepeso”. El que la categoría de sobrepeso no tenga significado como
predictor de riesgo para la salud refuerza lo inútil de esta información.
Claro,
estamos moderadamente más gordos de lo que solíamos, pero la expectativa de
vida también ha aumentado dramáticamente durante el mismo periodo en el que
nuestro peso aumentó (de 70.8 años en 1970 a 77.3 años en el 2003). Mientras
tanto, la tasa de las enfermedades cardiacas ha caído rápidamente y muchas
enfermedades comunes emergen a mayores edades y son menos severas. Simplemente
no estamos viendo consecuencias catastróficas predichas del resultado de la
“obesidad epidémica”.
CULPA A LA ECONOMÍA
¿Por
qué continúan proliferando estas suposiciones erróneas y porqué no se conoce la
realidad más ampliamente? Solo puede haber una explicación cuando la ciencia
contradice tan obviamente las ideas populares: la economía.
Hay
una gran industria que se beneficia de ampliar los límites de lo que se
considera un peso problemático, incluyendo los centros de pérdida de peso, los
fabricantes de suplementos, las compañías farmacéuticas, los médicos, los
vendedores de libros de dieta, comidas y programas. Hasta los científicos se
benefician de obtener dinero para investigaciones y servir como consultantes, o
dirigiendo centros de pérdida de peso en las universidades. Convencernos de una
crisis también ayuda a las agencias gubernamentales para obtener fondos. Y
paneles expertos que crean estrategias públicas y determinan fondos de
investigación están llenos de individuos con conflictos de intereses
financieros.
Quiero
decir, no creo que aquellos vinculados en esta paradigma dañino sean parte de
una amplia conspiración. Todos somos educados con la suposición de que la grasa
es mala y que la pérdida permanente de peso se pude lograr con cambios de dieta
y ejercicio. Estas suposiciones son una parte fuerte de nuestro panorama
cultural que se dan por si mismas evidentes, y pocos consideran cuestionarlo.
Como resultado, muchos bien intencionados, personas consideradas sin saber coluden
y transmiten este prejuicio cultural. También, hay muy poca recompensa por
cuestionar estas suposiciones, cuando mucho paz y tranquilidad. De hecho, para
un profesional desafiar estas ideas es equivalente a un suicidio en su carrera;
este es un contraste evidente al incentivo financiero/de estatus por apoyar
este viejo modelo.
¿Qué puedes hacer?
Reúsate
a pelear una guerra injusta. Únete al
nuevo movimiento pacífico: “Salud a Cualquier Talla” (SACT o en inglés HAES).
SACT reconoce que el bienestar y los hábitos de salud son mucho más importantes
que cualquier número en la pesa de medir. Participar es simple:
1.-Acepta tu talla: ama y aprecia el cuerpo que
tienes. Aceptarte empodera a continuar y a hacer cambios positivos.
2.-Confía en ti: Todos tenemos sistemas
designados a mantenernos sanos –y a un peso sano. Apoya a tu cuerpo en
encontrar naturalmente su peso apropiado honrando las señales de hambre,
satisfacción y apetito.
3.- Adopta estilos de vida sanos:
· Desarrolla y nutre conexiones
con otras personas y busca un propósito y significado en tu vida. Satisfacer
las necesidades de tu vida social, emocional y espiritual restaura la comida a
su lugar correcto como fuente de nutrición y placer.
· Encuentra el gusto por el
movimiento de tu cuerpo y vuélvete más física en tu vida diaria.
· Come cuando tengas hambre,
detente cuando te sientas llena, y busca comida placentera y que te satisfaga.
· Entrena tus gustos para que
disfrutes más las comidas nutritivas, tomando en cuenta que hay mucho lugar
para elecciones menos nutritivas en el contexto de una dieta sana y estilo de
vida amplio.
4.- Abraza la diversidad de tallas y
tamaños: Las
personas tenemos una variedad de tamaños y formas. Ábrete a la belleza que se
encuentra a través del rango y apoya a otras personas a reconocer su atractivo
original y único.
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Copyright © 2007 Linda
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Traducido por Marta Rivera. En el artículo original las afirmaciones se
corresponden con la cita bibliográfica. Linda Bacon permite que este artículo
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