lunes, 21 de noviembre de 2016

Salud a Cualquier Talla

Encontré este artículo en inglés y me parece muy importante compartirlo traducido en estos momentos que nos bombardean tanto con los peligros del sobrepeso, aunque es del 2007, pienso que lo que dice vale la pena.


SALUD A CUALQUIER TALLA
EL NUEVO MOVIMIENTO DE PAZ
Linda Bacon 2007

Con frecuencia se culpa al peso por una gran variedad de problemas y la pérdida de peso es vendida como la solución o la prescripción para mejorar la salud. Sin embargo, tras décadas de amonestar a las personas para que restrinjan sus calorías o hagan ejercicio no está dando los resultados deseados. El peso de los norteamericanos continua aumentando, particularmente entre los que hacen dieta. Y los desordenes alimenticios y la preocupación por el peso son los dolorosos efectos secundarios. Muchas de nuestras suposiciones básicas acerca del peso no se sostienen con la evidencia.

Suposición: las personas con “sobrepeso” mueren más pronto que las delgadas.
Excepto extremos estadísticos, el índice de masa corporal – o la cantidad de grasa corporal- solo predice débilmente cuanto vivirás. Muchos estudios encuentran que las personas con “sobrepeso” viven por lo menos lo mismo que las personas con peso “normal”. Algunos estudios sugieren que las personas con sobre peso viven más que las delgadas.

Suposición: Tener “sobrepeso” pone la salud de las personas significativamente en riesgo
Los estudios epidemiológicos rara vez consideran factores como fitness, actividad, ingesta de nutrientes, altas y bajas en el peso, y el estatus socioeconómico cuando consideran la conexión peso y enfermedad. Y sin embargo todas juegan un papel. Cuando los estudios si consideran estos factores , el aumento de riesgo de enfermedad desaparece o se reduce de manera importante. Lo que parece que sucede es que estos otros factores aumentan el riesgo de enfermedad al mismo tiempo que aumentan el riesgo de aumentar de peso.

Suposición: Cualquier persona que decida bajar de peso lo logra y puede mantenerlo
La gran mayoría de las personas que intenta bajar de peso lo vuelve a subir sin importar si mantienen su dieta o su programa de ejercicio. Esto ocurre en todos los estudios, sin importar cuantas calorías, o qué proporciones de grasa, proteínas o carbohidratos se usen en la dieta o qué tipos de programas de ejercicio se realicen. Muchos estudios también muestran que ponerse a dieta predice fuertemente la ganancia peso.

Suposición: Perder peso prolonga la vida
Nadie ha podido demostrar jamás que perder peso prolonga la vida. Algunos estudios actuales indican que la pérdida intencional de peso aumenta el riesgo de morir tempranamente de ciertas enfermedades.

Suposición: La única manera para las personas con “sobrepeso” en que pueden mejorar su salud es bajando de peso.
La mayoría de los indicadores de salud, como la sensibilidad a la insulina y los niveles de colesterol, se pueden mejorar cambiando los hábitos de salud, independientemente de si el peso cambia. Aun la gente que gana grasa corporal mientras participa en un programa de ejercicios han mejorado su salud.

Suposición: Hay una serie epidemia de obesidad en este país.
Si, ha habido un aumento de peso en la última generación, pero la persona promedio sólo tiene un aumento de peso de 6 a 11 libras. Esto difícilmente son proporciones epidémicas. Más bien, es el equivalente a comer un porción extra de papas fritas a la francesa cada mes, o caminar unos minutos al día –difícilmente es evidencia de que seamos unos glotones inactivos.

Los Centros de Control de Enfermedades hicieron un eficiente trabajo en presentar este aumento de peso colectivo. En lugar de notar el pequeño aumento de peso, lo dramatizaron y mostraron el aumento del porcentaje  en el número de personas etiquetadas como sobrepeso u obesas. El peso en las poblaciones siempre se presenta como una curva de campana. Como la categoría de sobrepeso coincidió con nuestro peso promedio (el alto de la curva de campana), por sólo unas pocas libras de diferencia empujaron a un gran número de personas del límite “normal” al de “sobrepeso”. El que la categoría de sobrepeso no tenga significado como predictor de riesgo para la salud refuerza lo inútil de esta información.

Claro, estamos moderadamente más gordos de lo que solíamos, pero la expectativa de vida también ha aumentado dramáticamente durante el mismo periodo en el que nuestro peso aumentó (de 70.8 años en 1970 a 77.3 años en el 2003). Mientras tanto, la tasa de las enfermedades cardiacas ha caído rápidamente y muchas enfermedades comunes emergen a mayores edades y son menos severas. Simplemente no estamos viendo consecuencias catastróficas predichas del resultado de la “obesidad epidémica”.
CULPA A LA ECONOMÍA
¿Por qué continúan proliferando estas suposiciones erróneas y porqué no se conoce la realidad más ampliamente? Solo puede haber una explicación cuando la ciencia contradice tan obviamente las ideas populares: la economía.

Hay una gran industria que se beneficia de ampliar los límites de lo que se considera un peso problemático, incluyendo los centros de pérdida de peso, los fabricantes de suplementos, las compañías farmacéuticas, los médicos, los vendedores de libros de dieta, comidas y programas. Hasta los científicos se benefician de obtener dinero para investigaciones y servir como consultantes, o dirigiendo centros de pérdida de peso en las universidades. Convencernos de una crisis también ayuda a las agencias gubernamentales para obtener fondos. Y paneles expertos que crean estrategias públicas y determinan fondos de investigación están llenos de individuos con conflictos de intereses financieros.

Quiero decir, no creo que aquellos vinculados en esta paradigma dañino sean parte de una amplia conspiración. Todos somos educados con la suposición de que la grasa es mala y que la pérdida permanente de peso se pude lograr con cambios de dieta y ejercicio. Estas suposiciones son una parte fuerte de nuestro panorama cultural que se dan por si mismas evidentes, y pocos consideran cuestionarlo. Como resultado, muchos bien intencionados, personas consideradas sin saber coluden y transmiten este prejuicio cultural. También, hay muy poca recompensa por cuestionar estas suposiciones, cuando mucho paz y tranquilidad. De hecho, para un profesional desafiar estas ideas es equivalente a un suicidio en su carrera; este es un contraste evidente al incentivo financiero/de estatus por apoyar este viejo modelo.

¿Qué puedes hacer?
Reúsate a pelear una guerra injusta. Únete  al nuevo movimiento pacífico: “Salud a Cualquier Talla” (SACT o en inglés HAES). SACT reconoce que el bienestar y los hábitos de salud son mucho más importantes que cualquier número en la pesa de medir. Participar es simple:
1.-Acepta tu talla: ama y aprecia el cuerpo que tienes. Aceptarte empodera a continuar y a hacer cambios positivos.
2.-Confía en ti: Todos tenemos sistemas designados a mantenernos sanos –y a un peso sano. Apoya a tu cuerpo en encontrar naturalmente su peso apropiado honrando las señales de hambre, satisfacción y apetito.
3.- Adopta estilos de vida sanos:
·      Desarrolla y nutre conexiones con otras personas y busca un propósito y significado en tu vida. Satisfacer las necesidades de tu vida social, emocional y espiritual restaura la comida a su lugar correcto como fuente de nutrición y placer.
·      Encuentra el gusto por el movimiento de tu cuerpo y vuélvete más física en tu vida diaria.
·      Come cuando tengas hambre, detente cuando te sientas llena, y busca comida placentera y que te satisfaga.
·      Entrena tus gustos para que disfrutes más las comidas nutritivas, tomando en cuenta que hay mucho lugar para elecciones menos nutritivas en el contexto de una dieta sana y estilo de vida amplio.
4.- Abraza la diversidad de tallas y tamaños: Las personas tenemos una variedad de tamaños y formas. Ábrete a la belleza que se encuentra a través del rango y apoya a otras personas a reconocer su atractivo original y único.


Referencias:
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Copyright © 2007 Linda Bacon (Website: www.lindabacon.org)
This may be freely copied and distributed in its entirety for non-commercial use provided the copyright and this statement are included.
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Traducido por Marta Rivera. En el artículo original las afirmaciones se corresponden con la cita bibliográfica. Linda Bacon permite que este artículo sea copiado y distribuido  para fines no comerciales y respetando la autoría.










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